Tomatillo, ¿sí o no? Para una alimentación saludable, la respuesta es fácil.
By American Heart Association

Para cualquiera que haya tenido la mala fortuna de haber crecido sin ellos, acercarse a los tomatillos puede parecer difícil. Se ocultan dentro de un manto como de papel y tienden a estar en los rincones más escondidos de las secciones de verduras en los supermercados de Estados Unidos, si es que siquiera aparecen.
Pero para los que saben, los tomatillos son ácidos, sabrosos y saludables, dijo la Dra. Sonia Vega-López, profesora de nutrición en la Universidad Estatal de Arizona en Phoenix.
Son bien conocidos en México, donde “los encontrarás prácticamente en cada mercado que visites”, dijo Vega-López, quien es miembro del Comité de Nutrición del Consejo para Estilo de Vida y Salud Cardiometabólica de la American Heart Association. Pueden ser difíciles de encontrar en algunas regiones, dijo ella, pero si tu supermercado local no los tiene, puedes probar en los mercados de los agricultores.
Los tomatillos parecen como pequeños tomates verdes envueltos en hojas, y de ahí se deriva su nombre. Aunque ambos son parte de la familia de las solanáceas, que también incluye a las papas, los pimientos y las berenjenas, los tomatillos son una especie diferente a sus primos rojos.
Los tomatillos fueron domesticados en tiempos de antaño por los aztecas y los mayas. Hoy en día, los tomatillos se utilizan ampliamente en la cocina mexicana y centroamericana. Vega-López dijo que se usan comúnmente en salsas. Por lo general son verdes, pero también se les encuentra con tonos amarillos y morados.
Técnicamente, los tomatillos son frutas, “pero en el mundo culinario se les trata como verduras". Como quiera que sea, los tomatillos son parte de lo que la American Heart Association considera un patrón de alimentación saludable (PDF).
Los tomatillos tienen alto contenido de antioxidantes, vitaminas y fibra, pero pocas calorías, dijo Vega-López. Según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, media taza de tomatillos troceados o cortados en cubitos proporciona 1.25 gramos de fibra y 21 calorías, junto con casi 8 miligramos de vitamina C. Eso es alrededor del 9% de la cantidad diaria recomendada para un hombre y del 10% para una mujer.
Esa media taza también contendrá 177 mg de potasio, lo cual es casi el 7% de la cantidad diaria recomendada para una mujer y cerca del 5% de la recomendada para un hombre. Los alimentos ricos en potasio ayudan a controlar la presión arterial alta.
Los tomatillos también tienen carotenoides, como la luteína y la zeaxantina, que pueden ser beneficiosos para la salud, dijo Vega-López.
El sabor de los tomatillos es perfecto para las salsas. “Mi abuela acostumbraba a hacer una salsa cruda de tomatillos mezclados con cilantro, cebolla y chiles”, dijo Vega-López. Si tu restaurante favorito sirve salsa verde, probablemente los tomatillos son el ingrediente principal.
Los tomatillos también se usan en salsas y guisados. Cuando se cocinan, su contenido nutricional puede modificarse ligeramente, dijo ella, pero “cocinar con salsas preparadas con verduras frescas sigue proporcionando un buen telón de fondo para una comida saludable”.
No obstante, señaló ella, todas esas verduras deliciosas no convierten un tazón de chips en un alimento saludable.
“Las salsas en la cocina mexicana no son para mojar en ellas botanas sabrosas”, dijo Vega-López, sino para agregar sabor a una comida. “En la mesa de mi abuela siempre había una salsa para acompañar la comida y podías verter esa salsa sobre cualquier plato que ella hubiera preparado”.
Vega-López sugiere usar una salsa a base de tomatillo para dar sabor al pescado o la carne magra de res, o como la base para un pollo guisado.
Si piensas usar tu salsa de tomatillo con chips u otro tipo de botanas, ella sugiere que las pongas en un tazón pequeño, “de forma que te asegures que no las comes directamente de la bolsa y que no consumes excesivas calorías y cosas que carecen de nutrientes”.
Vega-López dijo que los tomatillos son magníficos para cocinar desde cero, algo que tiene sus propias ventajas, como permitirte elegir los ingredientes más frescos y saludables y te ayuda a evitar los aditivos comunes en los alimentos ultraprocesados.
“Además”, dijo ella, “puedes tener mucha más creatividad si pruebas diferentes ingredientes para determinar qué es lo que te gusta”.
Por ejemplo: Uno de sus platos favoritos en su infancia era un guisado de pollo y tomatillo preparado con nopales.
Pero si no puedes encontrar tal delicia en tu mercado local, los tomatillos irán muy bien con cilantro. “Esa combinación siempre es fantástica”, dijo Vega-López. Y gracias a la manera en que los tomatillos realzan el sabor de diferentes tipos de proteínas, “pienso que pueden ser una adición excelente, interesante y divertida a la dieta”.